Todo sigue igual después del clásico

Foto: As.com

Hace unas horas que terminó el clásico (como ya conté en otra entrada prefiero llamarlo derbi aunque no sea la palabra correcta) de camino a casa, en el Metro, se daba la curiosa circunstancias de ver en el vagón aficionados del At. Madrid volviendo del Calderón y de aficionados madridistas, y me gustó ver como esos hinchas comentaban entre sí ambos encuentros con total normalidad, ojalá siempre fuera así.

Pero volvamos al clásico, aunque soy aficionado del Madrid, trataré de ser lo más parcial posible, empate a dos goles (dos de Cristiano y dos de Messi) un resultado que me dio la impresión que contentó y disgustó a ambos conjuntos por igual, cualquiera de los dos pudieron ganar, aunque quizás la igualada se pueda considerar un resultado acorde con lo visto en el terreno de juego.

La primera media hora de juego fue de color blanco, los de Mou llevaron el encuentro a su terreno, se adelantaron en el marcador y Benzemá pudo hacer el 0-2 que hubiera encarrilado en choque.
Pasada la media hora el Barcelona se encontró con el empate, en su primera llegada, y en una jugada con distintas carambolas que acabaron con el balón en área chica y controlado por Messi.
De ahí al descanso dominio de los locales, que acapararon el balón, si bien sin ninguna llegada peligrosa a la meta defendida por Iker Casillas.

La segunda mitad comenzó con un guion muy parecido al de la primera parte, un Madrid con sus líneas adelantadas y que daba mucha sensación de peligro cada vez que cogía el balón.
Esto lo rompió Messi con un gran lanzamiento de falta, y todo hacía indicar que los catalanes se impondrían en el partido, pero siete minutos después un gran pase de Özil lo culminaba Cristiano Ronaldo, volviendo a poner las tablas en el luminoso.
Hasta el minuto 85 el partido se convirtió en un toma y daca, pero sin demasiado acierto, y solo en la recta final de partido el Barça se acercó con peligro al portal madridista aunque el marcador ya no se movió.

Esto sería lo meramente deportivo de un partido que a mí no terminó de convencerme y que deja la clasificación con la misma diferencia de puntos entre ambos.Sí, hubo mucha entrega, la emoción propia de estos partidos donde la rivalidad es máxima, pero fútbol lo que se dice fútbol no vi demasiado, pero bueno tengamos que solo estamos en la séptima jornada del campeonato liguero y que ninguno de los dos equipos se encuentran al máximo nivel.

Me comentaba un ex futbolista, que además llegó a jugar en el FC Barcelona, que el Madrid perdió una gran ocasión de vencer hoy, sobre todo por las bajas en defensa de los blaugranas. En mi opinión, sin menospreciar a dos grande futbolistas como Piqué y Puyol, creo que en ambos equipos las bajas en defensa son las menos relevantes, ya que por la superioridad que demuestran ambos conjuntos y lo que acaparan el balón, por muy bien que juegue el rival no les crea más de cinco o seis llegadas, y que en realidad tanto Madrid como Barça, acusan más las bajas de sus futbolistas de medio campo hacia adelante que en su línea defensiva.

Dos apuntes más, sobre el arbitro creo que aunque hubo algunos errores no lo hizo mal, para mí hay un penalti a Özil, cuando se gira en el área Mascherano deja la pierna lo suficiente como para derribar al jugador alemán, el mérito del argentino es que lo hace de una manera tan sutil que hace pensar al colegiado que es Özil el que choca con el defensor y no al revés.
Posteriormente se pide un penalti de Pepe a Iniesta, a mí en directo me pareció penalti, pero después de ver varias repeticiones me genera alguna duda, ya que según la toma, se ve como Pepe toca primero balón y en otras da la sensación de pisotón. Ante la duda lo lógico es no señalarlo, aunque si lo pita no pasa nada.

En cuanto a las tarjetas que se piden, con el reglamento en la mano podría haber expulsado a Xavi Alonso y a Pedrito, al primero ya que algunas de sus faltas le pudo costar la segunda amarilla.Y al jugador canario, sus dos piscinazos, sobre todo el segundo, podría haber supuesto su segunda cartulina. Pero en mi opinión ni uno ni otro hicieron lo suficiente para que el árbitro tomara la decisión de expulsarlos.

Por último, de toda esa situación política que envolvía el encuentro, no voy a hablar ya que me asquea y no quiero mezclar política con deporte, de hacerlo lo haré en otro momento en otra entrada específica. Lo que si quiero es felicitar a los deportistas y técnicos que en todo momento se mostraron al margen de las circustancias y solo hablaron de fútbol.

Jesús M. Moreno