Zach Hodskins en una rueda de calentamiento Foto: Peg Fredi |
Si Zach Hodskins lograra dar este salto en su carrera, no sería el primer jugador, con sus condiciones, en llegar a esta liga, ya que le antecedieron Grant Dykstra, jugador que perdió el brazo de niño y tras 16 operaciones, los doctores lograron reconstruirle el brazo y logró triunfar en el baloncesto, promediando 17 puntos y 5,5 rebotes a la NCAAII y de Kevin Laue, un pívot de 2,10 m. que llegó a poner 20 tapones en un partido, y que en 2009 se convirtió en el primer jugador sin un brazo en jugar en la NCAA.
En España tenemos un caso, no tan extremo, ya que en el R. Madrid juega Martynas Pocius, el lituano que se seccionó 3 dedos de la mano izquierda, siendo niño, con una fresadora en unas prácticas en el colegio. Una larga operación le permitió salvar dos de los dedos, pero perdió el dedo corazón.
Pero volviendo al caso que nos atañe, Zach Hodskins, nació ya sin brazo, aunque según cuenta el propio jugador le gusta bromear sobre ello y decir, cuando le preguntan, que se lo arrancó de un bocado un tiburón. Hodskins nunca tuvo impedimento para jugar a cualquier deporte. Probó el fútbol, el decatlón y también el béisbol, antes de dedicarse al baloncesto, donde está triunfando gracias a su velocidad, su efectividad cara al aro y sus increíbles pases.
Zach comentaba en una entrevista que: "Solo quiero una cosa en los partidos y es sentirme respetado, al principio, cuando me ven los rivales, se quedan sin saber cómo actuar conmigo. En cuanto encesto dos o tres canastas me tratan igual que a todos y eso es lo que quiero".
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Por todo esto, por como Zach dribla, lanza, penetra a canasta e incluso como se atreve a taponar con un solo brazo, hace que tenga multitud de ofertas de equipos universitarios que quieren contar con el nuevo talento del baloncesto en América.
Todo esto hace que me quite el sombrero ante este chico. Cuántas veces nos hemos quejado por miles de problemas que en realidad tenían una solución relativamente sencilla, y viene un chaval de 16 años, que desde que nació se encuentra con el problema de no tener un brazo y es capaz de hacer realidad su sueño, con la dificultad de que ese sueño es triunfar en un deporte donde los brazos son las herramientas de trabajo. CHAPEAU.
Jesús M. Moreno
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