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miércoles, 3 de julio de 2013

La lenta agonía del baloncesto español

Las chicas campeonas de Europa. Foto: rtve

La oleada de medallas del baloncesto español a nivel selecciones, tanto masculino como femenino, no hace más que tapar una lenta agonía de este deporte en España, que de no poner un rápido remedio puede que este se encuentre en serio peligro de extinción, al menos al nivel que lo conocemos ahora. En definitiva nuestro baloncesto es un Iceberg con la punta resplandeciente por el sol que le da de pleno, mientras lo que esconde el mar se va agrietando poco a poco.

La selección masculina con la plata de Londres. Foto: rtve
Hace tan solo unos días la selección femenina absoluta lograba algo que no ocurría desde hace 20 años, que era coronarse como campeonas de Europa, tras derrotar en la final a Francia (en su casa) por 69-70.  Eso sí ,en el que quizás haya sido el europeo más flojo, de nivel, de los últimos años (solo España y Francia mostraron un alto nivel competitivo y por ello ambos jugaron la gran final).
Si obviamos el fracaso del último europeo, donde el combinado nacional cayó en la fase de grupos y perdió la ocasión de disputar los JJOO de Londres, las españolas llevaban subiéndose al cajón desde el 2001 (4 bronces y una plata) además del bronce el último Mundial en la República Checa (2010).
 
Con la selección masculina pasa tres cuartos de lo mismo, ya que en 2006 se alzó con el título Mundial, fue plata en las dos últimas Olimpiadas, ambas finales ante EEUU (Pekín y Londres), y se han apuntado los dos últimos Europeos (Lituania y Polonia). Además de ser plata en el de España 07, Suecia 03, Francia 99 y bronce en Turquía 01. Una catarata de medallas de ambas categorías. Todo esto sin contar todos los éxitos de las categorías inferiores tanto masculinas como femeninas.
 
Con todos estos datos, el lector se preguntará, ¿Dónde está la agonía?. Pues esta viene de la mano del método FEB, un método que se centra casi exclusivamente en las selecciones y olvida la fuente donde han de beber estas, los clubs, y que sin la existencia de estos tarde o temprano repercutirá gravemente en las selecciones. La Federación se hace cargo de las LF y LF2 (en femenino) y LEB Oro, LEB Plata y EBA (en masculino). La máxima competición, que es la ACB, está fuera de la FEB, aunque esta tampoco se escapa de la quema.
 
Amaya Valdemoro en Canoe
Foto: Jesús M. Moreno
Un día después de del título de las chicas, UNB Navarra, equipo que disputó Play Off por el título, anunciaba su desaparición, a su vez un histórico, como Real Canoe, renunciaba a LF2, recordar que aquí terminó la temporada Amaya Valdemoro y disputaron la fase de ascenso a LF. 
Pero aquí no queda la cosa, Uni Girona, semifinalista de esta competición, tiene complicado ver la luz esta temporada. Además salvo Rivas y Perfumerías el resto de escuadras renuncian a jugar competiciones europeas para ahorrar en gastos.
Esto sigue, el año pasado fueron cuatro equipos los que decidieron desaparecer o no salir en la máxima competición: Ros Casares, campeón de liga y de Euroliga, desaparecía, sus pasos los siguió Mann Filter (tercero en la liga) mientras que Sóller decidía seguir solo con sus equipos bases y el Celta renunciaba a LF para jugar LF2 con un equipo plagado de jóvenes canteranas. Esto supuso que la liga solo contara con 10 equipos, y con las mejores  jugadoras fuera de España.

Con las competiciones masculinas ocurre lo mismo, los equipos que ascienden a ACB tienen que renunciar por el alto canon, con lo que poco a poco la máxima categoría se va acercando a ser una liga cerrada. Año tras año los equipos LEB tienen muchos problemas para mantener la categoría en los despachos. Sin ir más lejos, Lucentum Alicante, que lograba el ascenso a ACB este año, probablemente va a salir en liga EBA (La cuarta categoría de nuestro baloncesto).
 
Rivas vs Perfumerías.
Foto: Jesús M. Moreno
Es cierto que estamos en una época con una feroz crisis, y el deporte no se salva de ella, pero en la FEB parecen que viven ajenos a todo esto y dejan morir multitud de sueños por mantener unas cuotas de inscripción que no están al alcance de mucho equipos, que se ven abocados a la renuncia o incluso a la desaparición. Todo esto por no hablar de la cantidad de impagos que se producen a las jugadoras y cuerpos técnicos de los clubs.
Todo esto viene dado por el método FEB, del que tanto se vanaglorian en la cúpula de la federación y que lo que está consiguiendo es vender nuestro baloncesto por viles metales.
 
Una de las mayores preocupaciones de la FEB es que se televisen partidos, eso estaría muy bien si realmente los viera alguien. Los encuentros femeninos no llegan al 1%  de share, eso quiere decir que de cada cien personas que ven la tele, a esas horas, no llega a una persona que esté viendo ese partido. A pesar de eso, muchos "entendidos" lo consideran como un éxito. Lo primero que hay que conseguir, antes de preocuparse por la tv, es llenar los pabellones, que obviando Salamanca el resto muestran un panorama desolador. Una vez la gente acuda a las pista pensemos en televisión.
En esto hagamos una excepción, la final de europeo femenino la vieron más de un millón de personas, si quitamos los cien mil habituales, quedan más de novecientos mi espectadores para captar y que acudan a las pista. Pero esto no va a ocurrir, al menos en un gran número, ya que más de la mitad de las jugadoras de la selección, juegan en el extranjero, y esto hace que las caras más conocidas y que más gente puede arrastrar no juegan nuestra liga.
 
En el baloncesto masculino televisado pasa tres cuartos de lo mismo, no engancha al espectador, siendo la audiencia de los partidos FEB muy similar a los femeninos. 
Los partidos ACB no andan mejor, y quitando las finales entre R.Madrid y  F.C. Barcelona, la medía de espectadores anda alrededor de trescientos mil. Lo que hace que televisar baloncesto sea un negocio bastante ruinoso.
 
Otro aspecto a destacar del método FEB es la configuración de los combinados nacionales. Los entrenadores no tienen, prácticamente, ni voz ni voto en la confección de los/as elegidos/as, ya que los seleccionados/as son escogidos, presuntamente, por los que mandan en las altas esferas, mientras que los técnicos se encargan de dirigir al equipo que le dan, y hacerlo lo mejor posible. (Este último aspecto está conseguido, ya que los resultados no engañan a nadie). Este tema es más sangrante en la selección femenina, ya que en los chicos, contando con todos los disponibles, de los doce elegidos seguramente todos coincidiríamos en al menos once.
 
En las chicas, a pesar de los éxitos, que ahí están y no se pueden discutir, van sistemáticamente las mismas jugadoras, cuando todo aficionado sabe que hay algunas que no están ya para estas lides (reconociendo que en este último torneo todas han cumplido un gran papel) y cierran las puertas a otras grandes jugadoras. El presunto criterio de elección varía según el nombre de la jugadora y si es más o menos afín al método.
Por ejemplo en el anterior europeo una jugadora fue al torneo, aún a sabiendas que no estaba en condiciones de jugar (decir que dicha jugadora estando al 60% sería indiscutible), dejando en casa a otras compañeras que se encontraban al 100%. Sin embargo, en este último, una jugadora muy importante fue descartada, ya con el alta médica, y con quince días por delante antes del torneo. Lo mejor de este caso es que el seleccionador contaba con ella,  pero un alto cargo de la FEB tomó la decisión por él, una vez más, presuntamente.

 

La liga LEB también pasa apuros.
Foto: Jesús M. Moreno
En la ACB, por tratar también la competición más importante y que no pertenece a FEB, por subir de categoría debes poner 1,5 millones de € de aval y 4 millones de € a fondo perdido, además debes tener un pabellón con una capacidad de al menos 5.500 espectadores. Esto hace casi imposible que un equipo de liga LEB que apenas tiene ingresos logre el dinero suficiente para disfrutar de algo que se ha ganado en la pistas de juego. Y yo me pregunto, ¿Para qué sirve el acuerdo de FEB y ACB para los ascensos? si estos son prácticamente inviables. Además esos cuatro millones se supone que son los que tu pones como nuevo socio de la liga, y que de ahí saldrían los beneficios a repartir al final de año. Obviamente esos beneficios no existen.
 
Yo personalmente creo que en la FEB deben dejarse de tantos aires de grandeza, remangarse los pantalones y poner soluciones rápidas a un deporte que poco a poco está muriendo. Señores si queremos competiciones de calidad y que nuestras selecciones se mantenga en lo más alto, necesitamos tener unas competiciones potentes, y volver a atraer a los mejores jugadores/as a nuestras ligas.
Pero para lograr eso hace falta primero que la federación rebaje sus pretensiones económicas que están muy por encima de la realidad. Si logramos esto ya tendremos un primer paso para atraer a la gente a las pistas y poder pensar, poco a poco en metas más ambiciosas como son las retrasmisiones por televisión, venderles un producto que de verdad interese. Para eso también ayudaría una unificación de horarios y no que cada uno juegue cuando le da la gana.
Tampoco podemos arremeter a los grandes medios de comunicación, el otro día había quejas ya que era portada la derrota de España frente a Brasil, quedando el título de las chicas en una esquinita. Señores los medios viven de la publicidad y esta se consigue con mayor número de lectores televidentes u oyentes, y eso, hoy por hoy, no se lo da el baloncesto. El baloncesto debe crecer a través de los muchos medios específicos que tiene y que hacen un gran trabajo para la difusión del mismo. Estos son lo que tienen que empujar a este deporte, más que una portada en un gran medio, que dura lo que dura un suspiro.
 
Jesús M. Moreno

4 comentarios:

  1. Muy buen blog. Gracias y enhorabuena!!

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  2. Excelente artículo, felicidades.
    ¿Te importaría que lo publicara en mi blog Viveelbasket? Por supuesto indicando la fuente y el autor que es siempre nuestra costumbre.
    Sea si o no tu respuesta reitero mi admiración por tan estupendo post.
    Un saludo de Eduardo Burgos

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  3. Muchas gracias Eduardo. Por su puesto puedes publicarlo, no hay ningún problema.

    Y gracias a ti por leerlo y por tus palabras

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